Oportunidades fugaces

 

Vivir rodeado de oportunidades es una experiencia estimulante, sin nada predeterminado, con pocas derrotas definitivas, pocos contratiempos porque al ser infinitas, al fallar solo tenemos otra oportunidad más y ya, pero para las personas vivir entre opciones nos da esa sensación de "ser libre de convertirse en alguien". 

Pero realmente no deberías sentirte libre solo cuando has cumplido tu propósito, el estado de inconformidad implica riesgo y ansiedad, pero su opuesto tampoco es muy positivo puesto que cierra todo aquello que la libertad exige que quede abierto.

Cuando tenemos la certeza de que "el juego continua", es decir, que la vida nos puede ofrecer muchas cosas pues esto es muy placentero,  el problema radica en que estas no te garantizan una duración. 

El mundo esta lleno de posibilidades, como menciona en el libro "Modernidad líquida", como una mesa de Buffet repleta de platos apetitosos, cuya cantidad excede la capacidad de degustación del más glotón. 

Lo que se debe hacer es establecer prioridades, que aunque hayan miles oportunidades, saber analizar y poder elegir las opciones correctas, que puedan brindarnos beneficios a largo plazo. La desdicha de los consumidores deriva del exceso, no de la escasez de opciones. Utilizar la conciencia a la hora de decidir. Cuando uno no puede fallar, tampoco podría tener la certeza de que ha acertado, pues mientras mas alternativas no es muy fácil reconocer la mejor opción, pero todo esta en como decides afrontar las cosas, siempre usando capacidad de análisis y con conciencia.